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Posicionamiento en materia de Reforma del Poder Judicial

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Posicionamiento en materia de Reforma del Poder Judicial

Muchísimas gracias, diputado presidente. Querido pueblo de México, compañeras legisladoras y legisladores.

los ojos del mundo, estarán fijando, en este momento, en nuestro país, por la gran revolución de conciencias que ha generado este gran movimiento de transformación —   Dip. Mary Carmen Bernal

Antes de iniciar mi participación, me gustaría compartir algunos datos importantes. Primero, que seguramente los ojos del mundo, estarán fijando, en este momento, en nuestro país, por la gran revolución de conciencias que ha generado este gran movimiento de transformación.

Segundo, que hay que pedirles a los compañeros de la oposición que revisen la Ley de Amparo, que revisen el artículo 61, por favor, para que ellos sepan que esta sesión no es ilegal. Y tercero, comentar que el Poder Legislativo radica o reside, esencialmente, en las y los legisladores y no en los edificios y que, además, la Cámara de Diputadas y Diputados tiene la facultad de habilitar espacios para sesionar, como lo estamos haciendo el día de hoy.

Dicho lo anterior, diputado presidente, me gustaría iniciar con una moción de ilustración, si usted me lo permitiera, que pudieran leer, el artículo 39 de nuestra Constitución.

Se concede la moción de ilustración. Se pide a la secretaría que dé lectura al artículo solicitado por la oradora.

Artículo 39: la soberanía nacional reside esencial y originariamente en el pueblo. Todo Poder público emana del pueblo y se instituye para beneficio de éste. El pueblo tiene todo tiempo el inalienable de alterar o modificar la forma de su gobierno.

Muchísimas gracias, diputado presidente y diputada secretaria.

Pues tal parece que, a la oposición, aún no le ha quedado claro, no ha comprendido que los juzgadores, así como en nuestro sistema de impartición de justicia, el dueño es el pueblo de México y que si hemos llegado a este momento histórico es porque, esta forma de impartir justicia, nos lo ha heredado el modelo neoliberal que no atiende las necesidades del pueblo.

En México, la mayoría de la población considera que la justicia es costosa, elitista, humillante, lenta, misógina, clasista, racista y corrupta. Es decir, se ha convertido en un privilegio para unos cuantos.

Con esta forma de hacer las cosas, la justicia en nuestro país no es ni pronta ni expedita, ni mucho menos gratuita, como lo contempla nuestra Carta Magna. Y al no prever estos tres principios, se violenta de manera flagrante los derechos fundamentales de las y los mexicanos.

Esta reforma plantea tres temas importantes. El primero: la elección de personas juzgadores mediante el voto popular; segundo: la sustitución del Consejo de la Judicatura por un Tribunal de Disciplina Judicial; tercero y más importante: plantea un límite de remuneraciones de los juzgadores, tal y como lo contempla el artículo 27 constitucional que, a la letra dice, que nadie debe ganar más que el Presidente de la República.

En el Grupo Parlamentario del Partido del Trabajo, por supuesto que estamos a favor de esta reforma. Coincidimos en la democracia participativa, en donde consideramos que el poder de elegir a nuestros representantes, está en el pueblo, tal y como lo mandatan nuestros estatutos, en su Declaración de Principios, en el artículo 51.

Diputado presidente, me gustaría solicitar, otra moción de ilustración. Si pudiera la secretaría leer el artículo 51 de la Declaración de Principios y Estatutos del Partido del Trabajo, por favor.

Se concede la moción, por favor, secretaria. Dé lectura al artículo invocado por la oradora.

El Partido del Trabajo plantea que se fortalezca la independencia y funciones de los órganos integrantes del Poder Judicial Federal y Estatal y que las ministras y ministros, magistradas y magistrados y juezas y jueces, así como los titulares de la Fiscalía General de la República y las procuradurías generales de las entidades federativas, sean electos democráticamente, mediante voto libre y secreto, por parte de la sociedad.

Muchísima gracias, diputada secretaria y diputado presidente.

Muy importante, tomemos en consideración que la Presidenta de la República, electa, está completamente de acuerdo con esta reforma, pues ella renuncia a la facultad que, actualmente, tiene de enviar al Senado, para su nombramiento de propuestas de ministras y ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, quien es el máximo órgano de Poder Judicial en nuestro país, para otorgar esta facultad al pueblo de México, a través del voto popular.

Con esto se elimina el mito de la invasión de poderes o bien la pérdida de la independencia y la autonomía de este Poder.

Los jueces, magistrados y ministros electos, gozarán de legitimidad y respaldo popular, tal y como lo mandató el pueblo el pasado 2 de junio. Vivimos, actualmente, en una sociedad informada y politizada, que ha demostrado tener la capacidad suficiente para elegir a sus representantes.

Si el pueblo de México tiene la posibilidad de elegir al representante del Poder Ejecutivo, cuya figura recae en el o la Presidenta de la República; si el pueblo de México tiene la oportunidad de elegir al Poder Legislativo ¿por qué no puede elegir a las y los integrantes del Poder Judicial? ¿Qué nos hace pensar que no lo pueden hacer o que quien llegue al cargo no va a contar con la experiencia y el perfil idóneo para desempeñar dicha responsabilidad?

Es de reconocer que durante la serie de foros denominados Diálogos Nacionales para la Reforma al Poder Judicial, se levantaron varias propuestas y documentos, con la intención de ser integrados en la iniciativa presentada por nuestro Presidente de la República y que, finalmente, se plasmaron en el dictamen que hoy nos ocupa.

Una de estas aportaciones que están plasmadas en este documento son los requisitos para las y los aspirantes a ocupar el cargo de juez, magistrados y ministros de la Suprema Corte; es decir, que cuenten con el perfil idóneo que establecen los artículos 95 y 97 de la propuesta de dictamen.

Tan fueron escuchadas todas y todos los que asistimos a estos diálogos que la iniciativa inicial tuvo más de 100 modificaciones; lo que significa que sí escuchamos al pueblo de México.

Atención para los jóvenes, se abre un área de oportunidad para las y los jóvenes de nuestro país, al eliminar la edad mínima requerida para aspirar a los cargos de ministras y ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, así como magistradas del Tribunal de Disciplina Judicial y también como magistradas del Tribunal o magistradas y magistrados del Tribunal Federal Electoral.

Pero esto no quiere decir que no se cuida la designación o la preparación de quien aspire, pues, tendrá que cumplir con algunos otros requisitos que reflejen el compromiso que se requiere para ocupar estos cargos, como lo es promedio y experiencia mínima de cinco años.

Los excesos de la cúpula del Poder Judicial y su falta de compromiso con las causas del pueblo de México, es lo que nos ha llevado a replantear una nueva configuración de este Poder.

Voy a compartirles a la asamblea, si ustedes me lo permiten, la siguiente información: en el 2024, se asignaron 78 mil 327 millones 278 mil 245 pesos de presupuesto al Poder Judicial, de los cuales, se le asignaron a la Suprema Corte de Justicia cinco mil 787 millones 183 mil 598 pesos; si los dividimos entre los 11 ministros nos da 15 millones 855 mil 297 pesos y si los dividimos por todos los días del año, incluyendo sábados y domingos, a cada ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación gana al día un millón 441 mil 390 pesos.

Es decir, con el doble del presupuesto, solventa la mitad de lo que resuelven las 32 entidades federativas.

Casi para concluir, es importante comentar que el Poder Judicial, seguirá gozando de autonomía, continuará administrando sus recursos, los cuales serán suficientes para la implementación de la misma y para el pago de las obligaciones que tiene con los derechos laborales de las y los trabajadores de este Poder, tal y como lo establece el artículo décimo transitorio.

Seguirá siendo protagonista la toma de sus propias decisiones, tal, seguirá siendo protagonista de sus propias decisiones y ya no podrá invadir la función de otros poderes, con el argumento de lo que el legislador quiso decir.

Concluyo, diputado presidente. Decirle a las y los trabajadores del Poder Judicial de nuestro país que, estén tranquilos, esta reforma fortalece a la nación y asegura el respeto y la protección de los derechos laborales de las y los trabajadores al servicio del Poder Judicial, así como la carrera.

Por último, diputado presidente, concluyo, concluyo: este mensaje va dirigido al pueblo de México, que nos tengan confianza, que nuestro compromiso es grande, que no les vamos a fallar y que pese a las prácticas dilatorias que están implementando para retardar la aprobación de la reforma al Poder Judicial, la reforma al Poder Judicial, va, porque amor con amor se paga.

¡Qué viva este gran movimiento de transformación! ¡Qué viva México! ¡Unidad Nacional! ¡Todo el poder al pueblo! Es cuanto.