Al respecto, la legisladora del Grupo Parlamentario del Partido del Trabajo (GPPT), consideró vital abordar lo relacionado a las sanciones económicas, con motivo de los daños climáticos causados a las regiones más pobres del orbe, provocados por las emisiones contaminantes de los países más industrializados.
En el marco de la 27ª Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP27), la diputada Esther Martínez Romano, quien forma parte de la delegación mexicana que asiste a este trascendental encuentro, señaló como esencial que los países ricos cooperen con los que están en vías de desarrollo, con la finalidad de detener el calentamiento global.
“Resulta paradójico que las naciones más ricas, quienes generan mayor cantidad de gases de efecto invernadero, no se hagan responsables financieramente de los perjuicios que generan, mientras los más pobres son las que padecen mayormente los efectos atmosféricos por el aumento en la temperatura del planeta”, puntualizó.
En ese sentido, la congresista por el estado de Puebla, coincidió con la propuesta presentada por el presidente de Colombia, Gustavo Petro, quien propuso redirigir las ganancias de las transnacionales petroleras a favor de los países que han sufrido pérdidas y han sido dañados por la crisis climática, así como para las personas que luchan con el aumento de los precios de alimentos y energía.
Asimismo, la secretaria de la comisión de Medio Ambiente y Recursos Naturales de la Cámara de Diputados resaltó el compromiso asumido por las naciones más ricas de aportar 100 mil millones de dólares a aquellas en desarrollo, para apoyarlos en su transición hacia energías limpias y más amigables para el ambiente.
“Desafortunadamente, los fondos para el Medio Ambiente Mundial (FMAM), el Verde para el Clima (FVC) y el de Adaptación (FA) se encuentran descapitalizados; por lo cual, es urgente que las economías más ricas tomen conciencia de la necesidad de ser solidarios con el entorno natural”, concluyó.
