Acudo a esta tribuna a presentar posicionamiento del Grupo Parlamentario del Partido del Trabajo, en torno a un acontecimiento grande en la historia de México, como lo es La Batalla de Torreón, acontecido el 24 de marzo de 1914. Es un hecho de la mayor trascendencia para nuestro sistema constitucionalista, marca el triunfo de la División del Norte al mando del general Francisco Villa, cuando en la Plaza de Torreón vence a la división del Nasas del Ejército federal al mando del general José Refugio Velazco.
Sí al fortalecimiento de nuestra soberanía. Unidad nacional. Todo el poder al pueblo
Un triunfo por el cual el Ejército Constitucionalista pudo continuar su avance hacia el sur y tomar así la Plaza de Zacatecas y avanzar luego a Aguascalientes. Movimiento que concluye con la llegada a la Ciudad de México, dando el triunfo a las tropas constitucionalistas contra el Ejército federal que estuvo al mando del gobierno ilegítimo de Victoriano Huerta.
La Batalla de Torreón, marca así el compromiso de hombres progresistas para darle a este país un régimen de leyes al amparo de un movimiento que llevó a la promulgación de la Constitución de 1917, norma suprema que a nuestros días es garante de un marco legal debidamente articulado, en cuya actualización y adecuación a las expresiones sociales de los nuevos tiempos ha sabido y entiende el Legislativo en su compromiso como uno de los poderes de la república.
Recordar el acontecimiento es momento para no olvidar que por estas acciones el movimiento revolucionario de principios del siglo pasado encauzó una lucha social por más y mejores oportunidades de desarrollo y en todos los ámbitos de lo público. Condiciones que tienen sustento en toda la legislación que mana de nuestra carta fundamental. Un evento que enarboló las causas por un marco jurídico más justo, con mayores oportunidades en materias sentidas, como el derecho a la salud, a la educación, a la justicia pronta y expedita, entre otros anhelos legítimos. Preceptos, estos, que forman parte del ideario del Partido del Trabajo.
Vaya pues un llamado a la conciencia nacional para que apoyemos aquellas iniciativas y propuestas que ahora se impulsan por medio de una revolución pacífica para llevar a nuestra nación a mejores estadios de desarrollo y oportunidades. Sí a la reforma eléctrica. Sí a la reforma energética. Sí al fortalecimiento de nuestra soberanía. Unidad nacional. Todo el poder al pueblo. Gracias por su atención y respaldo. Sáquense un 10. Es cuanto.
