Con el permiso de la Presidencia, compañeras y compañeros diputados. Se cumplen 139 años del fallecimiento de Carlos Marx, es cierto que en un apacible cementerio de Londres, Inglaterra, ahí descansan sus restos, pero también tenemos la certeza de que sus ideas circulan activas por el resto del mundo.
No son sus ideas las que han fracasado, los que han fracasado son las clases dominantes que quisieran desaparecer sus ideas
Los que viven de la explotación de los trabajadores, los beneficiarios del neoliberalismo, los que han elevado el mercado a categoría de Dios, aquellos contrató evidencia, niegan la lucha de clases, corren presurosos para aprovechar este aniversario y repetir como en una mantra que también han muerto sus ideas, cosa completamente falsa.
Quisieran desaparecer el pensamiento del más agudo crítico del capitalismo, justamente cuando este sistema diagnosticado de manera brillante por Marx, atraviesa por una crisis multifacética, una crisis civilizatoria que deja en evidencia que no solo llegamos al fin de la historia y luz estación del tiempo que quiso imponernos la ideología neoliberal, sino que la humanidad avanza justamente en el mundo con rostro humano y de equidad, cuyos primeros fundamentos están contenidos en sus obras y en sus análisis.
Se mantienen vigentes sus agudos análisis sobre la lucha de clases en Francia, 1848-1850, en el 18 brumario de Luis Bonaparte y sobre la comuna de París. A los detractores, la idea de que el asalto al cielo puede repetirse los pone nerviosos porque se sienten culpables, pero es verdad que con el ideario de Marx como instrumento, es posible que los errores cometidos en el pasado sirvan en el presente para construir un nuevo orden social donde la equidad sea una bandera de todos.
Es verdad que el mundo que Marx estudió y diagnosticó ha cambiado sustancialmente, pero no son sus ideas las que han fracasado, los que han fracasado son las clases dominantes que quisieran desaparecer sus ideas. El marxismo no es un objeto de estudio del pasado, y sigue vigente porque su propuesta antisistémica sigue siendo un instrumento de análisis... los que se quedaron anquilosados en el pasado con sus adversarios. Y si alguien quisiera negar la evidencia de lo anterior tendría que demostrarnos que ya no existe la explotación, que ya no hay pobreza de muchos y riqueza de pocos. Pero mientras eso no exista lo que seguirá viviendo es el pensamiento de un ser extraordinario, cuya muerte conmemoramos el día de hoy.
El marxismo es una teoría viva, capaz de nutrirse y avanzar de nuevos enfoques, según lo demanda la realidad. Según ésta se transforma, afirmando la vigencia de sus rasgos fundamentales y característicos. Estos valores en la actualidad y la pertinencia de su planteamiento por Marx... Su pensamiento mantiene una vigencia innegable y sigue interpelando a la sociedad. Hay una mala noticia...
... Concluyo, presidente. Hay una mala noticia para sus adversarios de ayer y de hoy, en los millones de mexicanos que impulsan la cuarta transformación, que de manera embrionaria están latentes todas esas concepciones de lucha por la justicia y la igualdad. Frente a la memoria de un pensador del tamaño de Carlos Marx les decimos: primero los pobres. Todo el poder al pueblo. Es cuanto, presidente.
