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Por el que se derogan las fracciones II y III del artículo 132 de la Ley del Seguro Social y las fracciones II y III del artículo 136 de la Ley del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado

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Por el que se derogan las fracciones II y III del artículo 132 de la Ley del Seguro Social y las fracciones II y III del artículo 136 de la Ley del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado

Compañeras y compañeros diputados, mujeres del pueblo de México que nos ven desde los diferentes espacios. Primeramente quiero reconocer a la presidenta de la Comisión de Igualdad de Género, a las compañeras integrantes por aprobar esta iniciativa que su servidora presentó, y que se refiere a unificar el término de perspectiva de género tanto en la Ley General para la Igualdad entre Mujeres y Hombres con la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, ya que anteriormente se manejaban definiciones diferentes de la perspectiva de género en las leyes, por lo que causaba cierta confusión.

Eso es lo que tenemos hoy que legislar y gritar desde aquí, desde la más alta tribuna, que las mujeres necesitamos ese respeto para nosotras mismas —   Dip. Margarita García

Considerando a varios especialistas, la definición más certera y cercana a la realidad en la que se maneja en la Ley General para la Igualdad entre Mujeres y Hombres, esta definición se enfoca más a una cuestión social que trasmitimos por la cultura, la generación en generación dependerá de cada uno de nosotros para que a nuestros hijos, nietos y sociedad en general, para que la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, ya que no se usa ninguno de los pasos considerados para que los métodos científicos en la perspectiva de género tiene que ver en su totalidad con la sociedad, con el ser humano y con su identidad, la relación entre mujeres y hombres.

La perspectiva de género elimina la brecha de desigualdad entre sexos que son considerados por presupuestos sociales, que impiden la igualdad en el trabajo, en el ámbito político, en responsabilidades, en la responsabilidad profesional o en roles dentro de nuestros hogares.

Quiero aprovechar en este día donde todas y todos conmemoramos el Día Internacional de la Mujer y subimos a dar posicionamientos, a dar discursos, pero hoy lo que más necesita la gente como verdaderas representantes populares es que realmente llevemos a la práctica lo que aquí legislamos y que no se quede solamente en iniciativas y que no se lleve a la práctica.

Las mujeres de las comunidades requieren de nuestro acompañamiento, requieren de que las mujeres que legislamos seamos congruentes con nuestros dichos y con nuestros hechos, porque quiero decirles que en mi querido Oaxaca, de los 966 feminicidios a nivel nacional, 85 fueron en Oaxaca en lo que va del actual gobierno, son 498 feminicidios y en mi querido Huajuapan donde es mi cabecera de distrito, solamente 80 feminicidios y 144 casos de violencia.

Pero, no quiero hablar ni responsabilizar a un color porque este es un tema donde hoy las mujeres y los hombres teníamos que dirigirnos que es responsabilidad de todos y de todas para que las instancias de aplicación de justicia realmente estén acordes a lo que las mujeres pedimos, a lo que las mujeres gritan y piden auxilio por las mujeres desaparecidas, por las mujeres violentadas, por las mujeres que sus derechos hasta hoy son violentados todavía.

Vemos en Oaxaca cómo está en un proceso todavía legal, en un proceso a nivel federal donde una mujer está peleando en los tribunales porque se haga valer el derecho de las mujeres, pero vemos con tanta tristeza cómo las mujeres que legislamos preferimos acompañar a los hombres y no llevar a cabo la ley que nosotros aplicamos y por eso necesitamos mujeres congruentes, mujeres que no nos intimiden para decirnos que si no apoyamos a fulano no nos dan los cargos, que las mujeres realmente estemos empoderadas y que creamos en lo que hacemos en nuestro trabajo.

Eso es lo que tenemos hoy que legislar y gritar desde aquí, desde la más alta tribuna, que las mujeres necesitamos ese respeto para nosotras mismas. Quiero decirles y acabar diciéndoles que el 28 de diciembre fui agredida por policías mujeres, por policías hombres donde el secretario de seguridad ciudadana me injurió diciendo que por proteger a una persona que llevaba yo, sin investigar el caso, sin investigar cómo fueron los hechos.

Compañeras y compañeros, quiero decirles con tanto dolor, con tanto coraje y con tanto agravio, que no recibí la sororidad de las mujeres diputadas, más que de mi fracción parlamentaria. Y, entonces, cuando hablamos de sororidad me pregunto de qué sororidad hablamos, compañeras diputadas.

Si esto vivimos en la diputación federal, sin que nuestro fuero sea respetado, qué reciben nuestras mujeres afuera. Por eso, seamos congruentes en esta gran lucha que mujeres que dieron la vida y que fuimos encarceladas por alcanzar nuestros derechos. Es cuanto, diputada presidenta.