Acudo a esta honorable tribuna para hablar a nombre del Grupo Parlamentario del Partido del Trabajo sobre el 109 Aniversario Luctuoso de Francisco I. Madero.
Madero duró tan solo 15 meses en el poder y en su corta presidencia enfrentó una serie de rebeliones, huelgas y conspiraciones
A 109 años del cobarde asesinato de Francisco I. Madero y José María Pino Suárez por parte de traidores de la patria, y por intereses bastardos y golpistas de aquellos que solo veían el brillo del dinero sucio y sus beneficios particulares, materializando así un golpe de Estado que llevó a la usurpación de la Presidencia de nuestro país a Victoriano Huerta.
Fue así como el 23 de enero de 1913, Victoriano Huerta hizo un llamado urgente a todo su gabinete para dar cuenta que los señores Francisco I. Madero y José María Pino Suárez habían muerto en un tiroteo cuando llegaban a la penitenciaría de México, hoy sede de Archivo General de la Nación.
Una posición moderada y conciliadora con los porfiristas hizo que los revolucionarios se sintieran traicionados, Madero duró tan solo 15 meses en el poder y en su corta presidencia enfrentó una serie de rebeliones, huelgas y conspiraciones por parte de quienes unos años antes lo ayudaron para derrocar al presidente Porfirio Díaz.
Ante estos hechos, en Palacio se establecieron guardias para mantener alerta la seguridad de Madero, sin embargo, el 17 de febrero Francisco I. Madero fue hecho prisionero por sus opositores, junto con José María Pino Suárez. A ambos les obligaron a permanecer en el recinto y prestar sus renuncias ante un Congreso que se encontraba en sesión extraordinaria.
Para el 22 de febrero, Madero y Pino Suárez fueron trasladados a la cárcel de Lecumberri, donde antes de entrar fueron asesinados por órdenes de Huerta. El presidente murió a manos de Francisco Cárdenas y su acompañante perdió la vida por el cabo Rafael Pimienta.
Hoy, en este recinto legislativo veneramos y recordamos con orgullo a Francisco I. Madero, que como bien decía: El poder público no puede tener otro origen ni otra base que la voluntad nacional. Pareciera que la historia se repite a 109 años, ya que un pequeño sector de la población que se autonombran intelectuales, que se esconden bajo su profesión de periodistas o quienes hoy son representantes populares de las y los empresarios neoliberales y mezquinos que han montado un circo mediático en contra de nuestro presidente, dañando su integridad moral y haciendo creer que ha hecho las cosas mal, totalmente equivocados.
Pero, el pueblo de México no es ciego, el pueblo seguirá de nuestro lado luchando y resistiendo para consolidar esta revolución sin violencia que representa la cuarta transformación. Viva Francisco I. Madero. Viva José María Pino Suárez. Viva México. Unidad nacional todo el poder al pueblo. Es cuanto, diputada presidenta.
