Compañeras y compañeros legisladores y legisladoras, un día como hoy, de 1947, mediante una reforma constitucional se reconoció el derecho de las mexicanas a votar y ser votadas en elecciones municipales, algo que pareciera de lo más normal y habitual, pero durante mucho tiempo se nos negó este derecho.
Este tipo de conmemoraciones nos permiten rememorar a las mujeres que nos antecedieron en la lucha por nuestros derechos políticos y que inspiraron a otras a participar en la vida pública.
Este tipo de conmemoraciones nos permiten rememorar a las mujeres que nos antecedieron en la lucha por nuestros derechos políticos y que inspiraron a otras a participar en la vida pública.
Nos sirve también para hacer un alto en el camino y realizar en este momento un recuento de lo logrado. Rompimos el llamado techo de cristal como fueron las cuotas de género. Logramos que los partidos políticos postularan paritariamente sus candidaturas para los Congresos federales y locales. Es decir, 50 y 50 por ciento entre ambos géneros.
En el Poder Legislativo se mandató la aplicación de la paridad horizontal y vertical para la integración de las listas de candidaturas para las diputaciones y senadurías, y representación proporcional. Asimismo, se reconoció el derecho de los pueblos y comunidades con la población indígena para elegir representantes ante los ayuntamientos, observando un principio de paridad conforme a las normas aplicables, lo cual es una asignatura pendiente.
Otro avance de la reforma a la Ley General de Partidos Políticos en marzo de 2020, la que se tradujo en los llamados bloques de competitividad para evitar la práctica de mandar a las mujeres a candidaturas de los partidos que no tenían posibilidad de ganar y con eso cubrir la obligación de la paridad a la postulación de las candidaturas.
Se estableció el concepto de violencia política contra la mujer en razón de género, tanto en ordenamientos de carácter federal como local en materia electoral y penal y derivado de ello el Registro nacional de personas sancionadas en materia de violencia política contra las mujeres en razón de género.
Si bien, el año 2020 se le denominó como el año de las legislaturas de la paridad. Hoy, el reto es hacer una realidad y efectividad la paridad horizontal y vertical, así como la igualdad sustantiva, también lo es la integración paritaria en esferas de Poder Ejecutivo, federal y locales, concretamente en lo que hace al gabinete y en altos cargos del Poder Judicial. Lo que se conoce como paridad transversal, la cual constituía un avance real en la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres en el acceso al poder político.
Compañeras diputadas, por esas mujeres que nos antecedieron y las que nos sobrevendrán debemos ahora luchar por el ejercicio pleno de nuestros derechos conquistados. Muchas gracias.
