Ánimo. Ánimo. Desde Navolato vengo. Con el permiso de la Presidencia. Difícil imaginar un México sin el apoyo de los libros de texto gratuito. Difícil, muy difícil incluso imaginar esta Cámara de Diputados con todos y cada uno de nosotros. A lo mejor con algunos fifís, pero sin los libros de texto gratuitos muchos de nosotros no estuviéramos aquí.
Del invaluable apoyo que nos siguen dando los libros de texto gratuito. Educando forjarás a la patria.
Participo con singular orgullo en la presente efeméride, con la cual celebramos el 63 Aniversario de la creación de la Comisión Nacional del Libro de Texto Gratuito. Gracias a la visión del presidente Adolfo López Mateos y del entonces secretario de Educación Jaime Torres Bodet se creó para bien del sistema público educativo la Conaliteg.
Los considerandos del decreto correspondiente no podrían ser más claros y precisos, la gratuidad de la educación impartida por el Estado solo será plena cuando además de las enseñanzas magisteriales los educandos reciban sin costo alguno para ellos los libros que les sean indispensables en sus estudios y tareas.
Una medida que, entre otros preceptos consagrados en nuestra Carta Magna, contribuye a hacer realidad la gratuidad de la educación pública que contribuye a abatir la brecha del conocimiento.
Gracias a la creación del libro de texto gratuito el Estado mexicano no solo unificó contenidos, sino que se atribuyó funciones de autor, editor, impresor y distribuidor, contenidos que siguen haciendo realidad el apostolado del magisterio, contenidos elaborados por académicos de la mayor competencia que han despertado entre los educandos el legítimo interés por la superación y búsqueda de conocimientos.
Lo digo convencido en mi carácter de profesor normalista, hijo de la escuela pública, que ha tenido el honor de haber contado no solo en mi formación, sino también como docente en el aula del invaluable apoyo que nos siguen dando los libros de texto gratuito. Educando forjarás a la patria.
Conforme a la Secretaría de la Educación Pública para el ciclo escolar 21-22 se estima una distribución de casi 192 millones de libros de texto gratuito para preescolar, primaria, telesecundaria, secundaria, bachillerato y educación especial, queda de manifiesto así el compromiso a cargo del Estado.
Es claro que esta actividad debe de seguir al servicio de la educación pública y no al servicio de intereses particulares, sí ya se usaba, qué crueles, enriquecerse a costillas a cargo de la ignorancia del pueblo.
Por ello, desde la Fracción Parlamentaria del Partido del Trabajo refrendamos nuestro compromiso por una educación pública, gratuita, laica a incluyente y participativa, sea por el bien del sistema educativo nacional y el desarrollo de nuestra nación. Unidad nacional. Todo el poder al pueblo. Ánimo. Sáquense un diez. Gracias.
