En el marco de la clausura de los trabajos de la Segunda Semana Nacional de Infraestructura Transformadora, el diputado federal, Reginaldo Sandoval Flores, presentó las conclusiones de este trascendental evento, en el que participaron cinco conferencistas magistrales y más de 75 expertos en la materia y legisladores, en el que se debatieron y analizaron diversos aspectos relativos a la infraestructura nacional.
Indispensable realizar una cruzada nacional de modernización en la materia para detonar la producción, mejorar la competitividad y elevar la calidad de vida de las personas
De las resoluciones más importantes, el legislador del Grupo Parlamentario del Partido del Trabajo (GPPT), destacó la necesidad de trabajar con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), para obtener un diagnóstico preciso del acervo infraestructural, condiciones y necesidades; lo anterior para impulsar proyectos con altos beneficios, sustentados en la factibilidad ambiental, técnica, social y económica, para generar crecimiento y desarrollo.
Hizo un llamado a realizar una cruzada nacional de modernización de infraestructura, para detonar la producción en sectores productivos, mejorar la competitividad, elevar la calidad de vida y reducir las brechas de desigualdad; aunado a lo anterior, sugirió la creación de un Sistema Nacional, encargado de formular la política pública y un Plan Nacional que considere prioridades, impactos sociales, ambientales y económicos.
El también Presidente de la Comisión de Infraestructura urgió a abatir los sobrecostos en las obras, a través de estudios integrales y planeación, con la justa aplicación de las últimas tecnologías e hizo un exhorto a la Cámara de Diputados a vigilar y transparentar los recursos no ejercidos en las entidades y se destinen a los proyectos y continuar laborando para impulsar la transición energética sustentable y el desarrollo de programas de infraestructura verde.
Finalmente, reiteró que la infraestructura transformadora debe garantizar los derechos fundamentales de las niñas, niños y adolescentes mexicanos y, sobre todo, debe atender a la población en condición de marginación tecnológica del país, con la propuesta de habilitar los dispositivos inteligentes descontinuados o desactualizados, para que puedan ser donados de manera libre.
