La diputada federal, Magdalena Núñez Monreal, denunció que pueblos originarios están siendo agredidos y violentados en sus derechos colectivos, sociales y políticos, por parte de empresas extranjeras, por lo que hizo un enérgico llamado a las autoridades correspondientes a que escuchen sus demandas y colaboren en la solución de estos conflictos que los vulnera.
Durante conferencia de prensa, en la que se presentó la problemática que viven habitantes de la nación Yoreme Maya, de la región Ahome, Sinaloa, quienes se oponen a la construcción de una planta de amoniaco, toda vez que no fueron consultados previamente, la legisladora del Grupo Parlamentario del Partido del Trabajo (GPPT), reiteró el compromiso de luchar a favor de las comunidades indígenas en contra del ecocidio y etnocidio al que se enfrentan.
La congresista exhortó a que este pueblo originario del norte de Sinaloa sea escuchado y trascienda más allá de su espacio físico; detalló que la construcción de esta planta pone en peligro el ecosistema de la región, ya que se han destruido más de 26 zonas de manglares y, es evidente que este proyecto trae consigo más consecuencias negativas que las fuentes de trabajo que pudiera significar.
Sostuvo que no hay ningún desacuerdo en el desarrollo, lo que se busca es que a la población indígena se le considere y se le tome en cuenta en los procesos de consulta, bajo criterios de legalidad, transparencia, libertad e información oportuna para que, con ello, se eviten malas prácticas que vayan en su contra.
Finalmente, la parlamentaria petista insistió en la importancia del tema y subrayó que desde el ámbito legislativo se continuará brindando las herramientas necesarias para que se cumpla cabalmente lo que la ley dice y, de esta forma, se erradiquen los agravios de los que son objeto los pueblos originarios.
