El vicecoordinador del Partido del Trabajo (PT), diputado Gerardo Fernández Noroña, alertó que con el actual marco constitucional, la Comisión Federal de Electricidad (CFE), considerada la segunda empresa nacional más poderosa y una de las 500 más importante en el mundo, para el 2030 desaparecerá; “hoy el 62% del mercado nacional está en manos de los privados”.
La propuesta gubernamental le regresará la soberanía energética a la nación: dip. Gerardo Fernández Noroña Hizo un llamado a la oposición a dejar la hipocresía y recordar que es al pueblo al que deben servir, no a las empresas extranjeras
Durante la inauguración del Parlamento Abierto para la Reforma Eléctrica, el legislador federal reiteró el apoyo de su grupo parlamentario para aprobar la Reforma Eléctrica impulsada por el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, porque ésta le regresará la soberanía energética a la nación.
Recalcó que contrario a los dichos de la oposición, la CFE no es ineficiente en su operación, pero se le obliga a comprarle primero a las empresas privadas. “Actualmente CFE tiene paralizado el 38% de su planta productiva, por ejemplo, en materia hidroeléctrica, para comprarle primero a los privados, con la mentira de que ellos generan energía limpia, cuando solo el 7 por ciento, del 62%, que abastecen lo producen con eólica y fotovoltaica”.
El congresista por la Ciudad de México recordó que la reforma neoliberal del 2013 le causa un daño al patrimonio nacional mayor a los 400 mil millones de pesos (mmdp) al año. “Esa es la cifra de la que se benefician las empresas extranjeras, no de sus legítimas ganancias, sino por los nocivos esquemas que se han impuesto”.
En ese sentido, Fernández Noroña comparó este desfalco con el Fondo Bancario de Protección al Ahorro (Fobaproa) que en su momento fue por 532 mmdp. “Hemos pagado un billón de pesos y dicen que les debemos todavía 800 mmdp. Esto es casi un Fobaproa cada año”.
Agregó que con ese dinero se podría dar a 400 mil mexicanas y mexicanos una vivienda de 1 millón de pesos al año, que es una necesidad tan grande en el país o para invertir en hospitales, escuelas, caminos o apoyo al campo.
Finalmente, hizo un llamado a la oposición a dejar la hipocresía a un lado y a recordar que son representantes de la nación. “Es al pueblo al que deben servir y responder y no a las empresas extranjeras”, concluyó.
